Para un mundo sin remedio,
que entre maldad se gobierna,
Cristo ha venido a ofrecernos
Salvación y Vida Eterna.
Aquí somos peregrinos
Nuestra existencia es fugaz.
Dios nos ofrece un destino
de Eterna Felicidad.
Cristo quiere que alcancemos
victoria sobre el pecado,
porque desea que estemos
eternamente a su lado.
La vida aquí es pasajera
Del mundo no hay nada bueno.
La riqueza verdadera
Es la Eternidad del cielo.