Verdades y Consejos

Todas las cosas están
en las manos del Señor;
inútil es nuestro afán;
mas, oremos con fervor.

El amor que a Dios se tiene
nos purifica y eleva.
Ese amor de Dios nos viene,
y por eso a Dios nos lleva.

Los trabajos y aflicciones
que soportes resignado,
se tornarán bendiciones
y santas consolaciones,
que harán dichoso tu estado.

Sea cualquiera tu deber,
cúmplelo con alegría,
pues Dios te quiso poner
donde pudieras tener
lo que más te convenía.