Labradores

El campo del Señor está de fiesta
por estos escogidos labradores,
que riegan la semilla a manos llenas,
abriendo nuevos surcos, sin temores 

Jóvenes que al hallar la encrucijada
piden la orientación del Padre nuestro,
escogen lo mejor, y en la alborada
empiezan sus labores con empeño .

No han de temer al tiempo en sus cambiantes,
al vendabal airoso y destructivo,
a la lluvia o al sol, que calcinante,
amenace las tierras de cultivo .

Hay fuerzas concentradas más potentes,
para usar contra el mal, la fe cristiana:
por ella vencerá todo creyente;
las promesas de Dios nunca nos fallan.