Carta A Mi Amor

A Mi Amor

Quiero dormir contigo sin la urgencia del deseo, 
velar tu sueño y decirte lo mucho que te amo sin 
que me oigas, acariciarte entera sin ni siquiera 
rozarte, llevarte a los paraísos de mi imaginación 
en donde habitas sin saberlo. Saborear la suavidad 
de tu ternura y besar esas manos cansadas de tanto 
darme vida.

Quiero mirar ese cuerpo, casi de terciopelo, que 
tantas veces gozo y que otras veces arropa mis 
ásperos humores y mis días de tristeza.

Quiero acunarme en ti, en tus cálidos y solidarios 
brazos, que nunca niegan su caridad a éste herido, 
tan comprensivos, que a veces hacen daño.

Me detendré en ti un momento, aunque quisiera que 
el aire fuera eterno, quiero tener tiempo de verdad 
para mirar sin verte y verte sin mirarte.

Deseo conocer ese espacio de ti que no conozco 
y que es un territorio prohibido a mi esperanza, 
no puedo entrar en él, y vivir contigo esa aventura 
tan inmensa que en sueños me hace reír (¡Qué 
celos de los que te arrancan esa sonrisa!) Y 
otras gemir de miedo 
(¿Quién se atreve hacerte sufrir de esa manera?).

Quiero ver tu rostro cuando no lo diriges, oler el 
perfume que envuelve tu abandono...

¡Cómo es posible que digas que te ignoro, cuando 
mi profesión es ya casi querer!

Quiero aplaudir tus desvelos, sin que notes lo mucho 
que te quiero ¿Qué sería de mí si no lo supieras?
Quiero, por fin, amanecer contigo, tranquilo y 
confiado.

Y decir que éste también soy yo…
Y así también te quiero. 

(Claudio Abrego)