Si das a cada uno su derecho y haces justicia
al que carece de patrono e influencia.
Si no pones asechanza a hacienda ajena
ni a mujer que no te pertenece.
Si al que te hizo mal, mal no le haces
y renuncias a venganza.
Si al que te hace bien, se lo agradeces
y guardas dulcemente su recuerdo.
Si devuelves bien por bien
y aún superas el favor que recibiste.
Si guardas el secreto que es de otro
y tu silencio lo reserva hasta la muerte.
Si al que cayó no le zahieres
ni le afrentas su bajeza.
Si sientes compasión con el que sufre
y más compasión con el que peca.
Si no sale de tu boca escarnio y burla
y la murmuración en tu voz no encuentra sitio.
Si lo mejor no te arrogas,
ni abandonas al prójimo con las sobras.
Si vino a ti el amigo, y confió
y no quedó nunca defraudado,
eres de verdad un buen amigo.