Poema Princesa Inalcansable

Princesa Inalcansable

Si lo confieso,
confieso ser un amante
de su belleza;
confieso deleitarme.

Con el esplendor
de sus ojos, flor
de una doncella.

Si tan sola mi boca
rozara sus labios,
miel silenciosa,
resplandor de la
rosa secreta;
purificarían este
híbrido destello
en el horizonte.

Si lo confieso,
confieso que moriría
por estar a lado
de su carisma que
envuelve su constelación
de dones y estrellas.

Si tan solo viajara
a esa selva verde,
perfume sagrado de
praderas, cúpula,
materia profunda,

sería como un niño
dentro de tu ser,
sumergido y atado
a esa región transparente.