¡Oh madre querida!
Te agradezco por
haberme dado la vida,
por brindarme tu
cuidado y protección,
por ayudarme sin
ninguna condición.
¡Eres tan maravillosa!
Momentos difíciles,
he tenido que pasar,
pero con tus sabios
consejos, he podido
continuar.
Eres una madre genial,
porque siempre te
preocupas, de mi
bienestar, me escuchas,
me guías, y me comprendes.
Eres mi guía, madre
querida.