A Ti Mi Sol
Dime qué hago con esto que queda dentro mío, que
después de no tenerte y cada vez que te veo sale sin
permiso y una vez más, estoy rendida a ti.
Con una sola mañana en que amanecí a tu lado, bastó
para saber que me estaba enamorando de ti.
Así, sin querer, solo sucedió, porque el primer día que te vi
tu sonreír y tu mirada me cautivaron, ese brillo espectacular
en tu rostro jamás lo percibí en nadie más, y que hasta la
fecha sigue siendo en lo que pienso al final del día y lo primero
cuando despierto.
Cada vez que sueño contigo, me gusta imaginar que duermes
pensando en mí, una idea vaga de lo que quisiera que fuera.
Recordar lo que vivimos juntos, es querer repetirlo, pues
cada instante compartido es inolvidable, si hubiese sabido
que todo eso iba a pasar, no hubiera dudado en quererlo
experimentar a tu lado.
Fue maravilloso, único. ¿Con quién compartir cada palabra
que tú mi sol, me regalaste un día? “Cielo, amor, hada,
hermosa etc.…” si nadie más que tú y yo sabemos lo que pasó.
Forrada de lindos recuerdos y palabras me quedo yo,
complacida de que me hayas elegido para hacerte feliz,
aunque solo fueran unos cuantos días.
¿Será que aún comprendes la hermosura del cielo cuando
me ves?... Cuando quise darme cuenta, cosas inesperadas
sucedieron, la única opción: distanciarnos, y fue ahí donde
me encontré caminando sola, confundida.
Aunque me dolió, me propuse ignorar muchos comentarios
y actitudes, y de esa manera aceptar lo que pasaba, me resta
ahora tratar de encontrar mi equilibrio, convenciéndome de
que es mejor así, pero cada noche me duele recordar, te echo
de menos, no te puedo olvidar.
Cada día busco tu sonrisa para que me devuelva la mía…
Sonrisa que permitía imaginar cosas hermosas que podría
vivir a tu lado, pero creo que solo fue eso, imaginación.
Mutilado quedó mi corazón cuando supe que no eras para mí,
pero que fuerte corazón, ya que muerto te sigue amando y
cada uno de los pedacitos tratan de unirse con la esperanza
de que lo vuelvas a tocar, de volverte a escuchar diciendo
que me puedes amar.
Fue por ti que mi vida cambió, cuando pensé que no saldría
el sol, llegaste tú a tomar su lugar.
Sembraste una esperanza en mí, de algo mejor, de mucho
amor, pero solo así quedó, pues esa idea no creció... Será
que me enamoré de una idea y no de una realidad... Viví un
amor callado, que cada día que pasaba quería gritarlo,
sacarlo de mí, pues aumentaba con cada mirada, con cada
palabra, con cada roce...
Muchos días me pregunté ¿Por qué Dios te puso en mi camino?
y ahora parece que solo nos quiere lejos uno del otro... Pero
entiendo porqué sucedió así, aún tengo un deseo…
Y no es volver a escuchar “Te amo o te quiero”, sino… un
“Te amé o te quise”… ¿Será que sucedió? No encuentro mi
sol, su brillo se está opacando… Yo cielo me estoy nublando.