Mirando Las Estrellas
Hoy nuevamente, contemplando el anochecer desde
mi ventana, vuelvo a escribir una carta para tí, y a
pesar de saber que nunca te llegará, se que tú desde
tu estrella la podrás leer y te gustará.
Siento una dulce paz, me siento extraña, mirando
la luna cuya luz atraviesa mi ventana y me embriaga
de esa dulce sensación de calma, ojalá pudieras a mi
lado estar, ojalá pudiéramos nuevamente juntos
contemplar un nuevo amanecer.
Estoy sola, pero siento tu presencia muy cerca
de mi, tu imagen se refleja en la luz que la luna
derrama sobre mi ventana, y el viento cálido de
la noche me acaricia suavemente como si fueran
tus manos, mantengo intactos mis recuerdos, y
si pudiera pedirle a una estrella un deseo en una
noche cualquiera le pediría volver a estar contigo,
le pediría simplemente que nunca te hubieras ido,
y de nuevo tendría una esperanza, pero sé que tan
sólo es un sueño, porque mirando a las estrellas
podría pedir mil deseos, y siempre todos me llevarían
a ti, a tu recuerdo, porque en mis sueños siempre
estás tú.
Sé que nuevamente amanecerá y con la llegada del
sol se marcharán las estrellas y la luna se esconderá,
y aunque te seguiré queriendo desde lo más profundo
de mí corazón, volveré a mirar al frente, caminaré
despacio pero firme sin mirar atrás, levantaré el vuelo
una vez más y seguiré viviendo, más cuando la noche
caiga nuevamente desearé que vuelvas, seguiré aquí,
esperando amaneceres.
Mirando a las estrellas.