Carta de Amor

Carta de Amor 

Amada Tuty: "Ya lo sabía, sabía que te amaba, sabía que quería 
pertenecerte, ya lo sabía, sabía que toda tú me importas, sabía 
que sin ti no soy nada, ya lo sabía, yo ya lo sabía, ¿lo sabes tú?."
Te escribo con todo el amor que siento por ti, inmenso como el 
mar Caribe que tus ojos y los míos admiraron en días pasados e 
infinito como ese firmamento estrellado que contemplamos en la 
bella Cartagena. 

Jamás me cansaré de decirte, expresarte y demostrarte que eres 
el ser más hermoso, puro, bello, tierno, amable, cálido, tolerante, 
delicado, suave, agradable, transparente y dedicado que existe en 
este planeta y en los alrededores y que mi amor por ti se ha 
fortalecido a través de los años.

Sí, estoy enamorado de ti, sí, te amo, sí, eres indispensable en mi 
vida, sí, te necesito, sí, te quiero, sí, eres lo primero y lo único, sí, 
estás presente en mi mente a cada instante, sí, soy feliz con contigo, 
sí, te re-amo. 

Quiero agradecerte una vez más por los segundos, los minutos, 
los días, los meses y los años que hemos compartido; por las 
cosas bellas, las menos bellas y por las feas que hemos vivido; 
por todo lo maravilloso, por todo lo bueno, lo regular y lo malo 
que ha sucedido en nuestra relación… 

Por todos los momentos agradables que hemos compartido y por 
aquellos que nos han generado tristeza; por todos tus cuidados, 
por tu compañía, por la dedicación y la constancia que le has 
puesto a nuestra relación y a nuestro hogar y por los alimentos 
que a diario me das.

Por los aspectos en que coincidimos y por las diferencias que hemos 
tenido; por tu comprensión y tolerancia y por tus momentos de 
incomprensión e intolerancia; por las esperas que has soportado; 
por tus abrazos, por tus sonrisas y por tus lágrimas; por tus besos 
y caricias y por tu amor y desamor. 

Durante estos años he contemplado y admirado tu profesionalismo, 
tu inteligencia, tu claridad, tu hermosa figura, tu cara, tu sonrisa, 
tu boca, tus dientes, tus labios, tu cabello, tus ojos, tus manos, tus 
dedos, tus pies, tu cintura, tu espalda, tus brazos, tu estómago, tus 
caderas, tus rodillas, tus senos, tu trasero, tus orejas, tus cejas, tus 
pestañas, tus rodillas, tu cuello, tus piernas, tu voz, en fin todo tu cuerpo. 

También he observado como mi amor por ti crece al pasar los 
años y cómo día a día, siento más la necesidad de estar contigo 
y de compartir a tu lado, más momentos.

Te pido que me perdones por las incomprensiones, por los malos 
momentos, por las tristezas que te he generado que han sido 
involuntarias y en verdad, me arrepiento y lamento que hayan sucedido. 
Perdóname.

Lucero: toda mi vida te pertenece, tú eres el motor y el centro de mi 
existencia y te debo toda la felicidad que le has dado a mi vida. En 
estos años he conocido a una gran mujer y a una gran persona. 
Esa mujer y esa persona eres tú querido amor. 

Ahora que nuestros cuerpos presentan cambios producto de los años, 
le rindo honor y saludo tus canas, tus leves arrugas, tus gorditos, tus 
manchas en la piel y tus cambios de temperamento. 

En mi cuerpo como lo ves, también se 
muestra el paso inclemente de los años. 

Es hora de prepararnos anímica, espiritual, mental y 
físicamente para una nueva etapa en nuestras vidas. 

Debemos desde ahora, cuidar más nuestro cuerpo 
y nuestra mente y obviamente nuestra relación.